Desde tiempos inmemorables el ser humano, incluso cuando todavía no lo era, no ha podido resistirse a la inmensa tentación de expresarse gráficamente. Es difícil entrar en las mentes de estos primeros seres, del todo distintos de sus contemporáneos, que empezaron hacerse preguntas por comprender el fenómeno de la muerte. Curiosamente, el principio de toda la potente civilización humana en continuación, empieza con dicha pregunta. La misma que creará la base de todo lo qué somos...
La Creadora